09 agosto 2007

Chaco: undécima muerte en un mes



RESISTENCIA.- Otra vez, una mujer aborigen de sólo 46 años falleció anteanoche como consecuencia de un cuadro agudo de desnutrición y ya suman 11 los casos de decesos en el Chaco por las mismas causas durante el último mes, aunque se sospecha que podrían ser más. La muerte de María del Carmen Moreyra provocó conmoción, porque el 28 de julio había sido internada en el hospital de la ciudad de Castelli con un diagnóstico de desnutrición aguda, lo que había sido registrado por la prensa. El cuerpo médico no pudo revertir la deteriorada situación de la mujer, que finalmente falleció. Por eso, hoy, los delegados de las distintas comunidades aborígenes del Chaco realizarán una marcha por las calles de Resistencia para pedir una reparación. Las muertes por desnutrición se produjeron, precisamente, entre aborígenes de la comunidad Toba. Moreyra vivía en un humilde rancho en Pozo de la China, camino a El Espinillo, una zona de montes ubicada a más de 480 kilómetros de la capital del Chaco. En tanto, el Centro de Estudios Sociales Nelson Mandela, una organización dedicada a los estudios sociales y aborígenes, difundió que existirían al menos otros 92 casos de desnutrición en El Impenetrable. En el Centro Mandela señalaron que en julio pasado algunos voluntarios habían visitado a Moreyra y allí comprobaron que "estaba muy mal, con mucha tos, resfriada y profundamente cansada y sin atención". Según comentó, "no tenía ganas de vivir" por sus padecimientos. La mujer había concurrido para hacerse exámenes el 5 de julio pasado al Hospital Güemes de Castelli y luego al Hospital 4 de Junio de la misma ciudad, donde le habían diagnosticado cáncer en el aparato digestivo, comentaron sus familiares. Pero hay más: el coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Núñez, denunció que hay una estadística del Ministerio de Salud del Chaco en la que se habrían identificado 92 casos de desnutrición en Villa Río Bermejito, a más de 450 kilómetros de esta capital. "El trabajo fue cerrado el 29 de mayo pasado y los doctores que trabajaron sobre terreno señalan que es muy bajo el nivel socioeconómico de la población, que es de alto riesgo social. La estadística determina que hay 92 desnutridos de distintos grados, con la especificación de algunas enfermedades endémicas como tuberculosis y chagas", explicó Nuñez. Y agregó: "Este es un informe oficial y demuestra que no se hizo absolutamente nada. Estamos en presencia de fallecimientos en serie y Salud (el organismo provincial) no hizo nada, simplemente está diciendo que no es un problema sanitario, pero lo cierto es que hay una emergencia sanitaria y socioalimentaria". Piden medidas urgentes En un duro documento, la Iglesia reiteró críticas al Instituto Chaqueño del Aborigen y al gobierno provincial al reclamar medidas urgentes para evitar la desnutrición y más muertes. A su vez, las autoridades provinciales pidieron la intervención del gobierno nacional. "No puede estar ausente", señalaron ayer funcionarios chaqueños. El gobernador del Chaco, Roy Nikisch, admitió que hay desnutridos y que no son casos aislados, aunque señaló que, "más allá de lo que nos duele e impacta, creo que (el problema) está orientado. Hemos logrado resultados positivos y sacado muchos chicos de la desnutrición. Estamos trabajando mucho y el sistema de salud funciona muy bien en todos los rincones". Por su parte, el ministro de Salud, Ricardo Mayol, defendió ayer la atención sanitaria a los 50.000 aborígenes que viven en el Chaco. "En todo el interior provincial se brindan los servicios, agentes sanitarios visitando y empadronando las familias", expresó. Respecto de las muertes consideró que "la mayoría de los casos no son por desnutrición sino por afecciones renales, cardíacas y oncológicas, derivando en desnutrición del paciente". Descontento y marcha "¿La muerte es una cuestión política? Sí, en realidad lo es, porque se trata de la falta de política para el pueblo aborigen", expresó ayer el presidente del Instituto del Aborigen, Orlando Charole, enfrentado con el gobierno provincial por cuestiones presupuestarias. "Otra vez estamos en Resistencia, en lucha por nuestros derechos", dijo Charole al anunciar que hoy un centenar de delegados de comunidades aborígenes manifestarán frente a la Casa de Gobierno local, donde pedirán la renuncia del ministro Mayol. En los asentamientos aborígenes se vive en condiciones infrahumanas y están ubicados en la capital chaqueña, General San Martín, Sáenz Peña, Villa Angela, Castelli y, la mayoría, en el monte El Impenetrable.
Por José V. Derewicki, publicado por LA NACION