04 diciembre 2006

Un proyecto evangélico para el barrio Toba de la Travesía










En un nota de Mariela Mulhall publicada por el diario El Ciudadano el 9 de novienbre pasado se informó que representantes de la organización no gubernamental World Aid, relacionada con la iglesia evangelista Times Square Church, con sede en Nueva York, se reunieron con el director del Servicio Público de la Vivienda, Gerardo Barro, para ofrecer la construcción de viviendas en el barrio toba de Juan José Paso y avenida de la Travesía, con el aporte de herramientas, materiales y la gestión de la mano de obra que quedaría a cargo de los integrantes de la propia comunidad. “Sólo hace falta que se resuelva el problema de las tierras, porque tenemos entendido que son privadas y pensamos que deberían donarse a la comunidad”, dijo el director ejecutivo Thomas Larkin, en referencia al espacio histórico que hace treinta años se convirtió en el primer asentamiento qom de la ciudad, y que hoy se transformó en un asentamiento de 6 hectáreas donde viven unas 400 familias.
No es la primera vez que Larkin llega a Rosario, ya que en 2005 la organización emprendió una serie de proyectos que tienen como destinatarios a ciudadanos que sufren privaciones económicas, y en este caso incluyó a la comunidad aborigen de la zona de Empalme Graneros. Según explicó, en las últimas campañas religiosas convocadas en el club Central Córdoba, e inclusive otras anteriores, algunos de los grupos que se ocupan de la evangelización y tareas humanitarias diagnosticaron una situación de “hacinamiento” en la zona. “Nos impactó la condición de pobreza, además de la depresión y la carga que mostraba la comunidad, ya que no sólo se sentían, sino que estaban atrapados por su realidad”, relató, y luego citó a modo de ejemplo: “Cuando les preguntamos a los chicos qué querían ser cuando fueran grandes, no supieron qué contestarnos, justamente porque no vislumbraban el futuro”.
A partir de allí, Larkin recordó algunas de las primeras líneas de trabajo: la creación de un comedor y la donación de herramientas de trabajo para impulsar la ya formada Cooperativa de Trabajo Constructora, cuyos 20 miembros actualmente participan en el Plan Federal de Viviendas y otras obras emprendidas por la Municipalidad de Rosario. “La idea no es cubrir necesidades con la donación de ropa o alimentos, sino aportar elementos que puedan servir a la organización de actividades para trabajar y hacer crecer a la comunidad”, afirmó.

Construcción de viviendas

Otra de las necesidades que surgieron del diagnóstico realizado por World Aid fue el problema de la vivienda y el hacinamiento en el que están confinados los aborígenes que viven en los terrenos delimitados entre Juan José Paso, Almafuerte, avenida de la Travesía y las vías del ferrocarril. En esa zona hace más de treinta años empezaron a arribar los primeros originarios del Chaco, que llegaban colgados de los trenes cargueros que los arrimaban a ese sector de la ciudad. Mientras que una parte de la comunidad pudo ser trasladada al barrio municipal toba, en Rouillón al 4500, muchas familias quedaron asentadas en esas tierras, a la espera de alguna solución que les otorgue derechos sobre el espacio históricamente ocupado.
“Sabemos que (esos lotes) pertenecen a Aceros Bragado y otro particular que inclusive estaría dispuesto a donarlas, pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta”, señaló Leonardo Barreto, organizador de la cooperativa de trabajo emplazada sobre avenida de la Travesía. “Hay una mesa de diálogo que integran la Municipalidad de Rosario, la provincia y la Nación, y sabemos que si hay decisión esto se debe resolver”, opinó, para luego poner en claro una expresión colectiva: “De aquí no nos movemos, porque aquí llegaron y murieron nuestros abuelos”.
En esa línea, se reunieron con el director del Servicio Público de la Vivienda (SPV), Gerardo Barro, “con la intención de que se pueda mediar para que las hectáreas ubicadas en la zona sean cedidas o donadas a la comunidad”. El proyecto de World Aid incluye el financiamiento de materiales y herramientas para que hombres y mujeres que forman parte de la comunidad qom de Rosario puedan autoconstruirse sus viviendas. “Pero, ante todo, debe darse alguna solución a la cuestión de las tierras , es una condición que necesitamos para poder edificar”, concluyó Larkin.